Recorrido por el patrimonio de Vilafranca del Penedès donde, además de conjuntos históricos, veremos edificios encargados a arquitectos de renombre, que combinaron la arquitectura popular con el modernismo.
Descripción
El Modernismo, conocido en otros países como Jugendstil, Art Nouveau, Modern Style, etc., es una corriente cultural desarrollada entre los siglos XIX y XX. Se manifestó especialmente influyente en la arquitectura y las artes decorativas, aunque en Cataluña tiene una significación muy amplia. Entre sus características destacan el simbolismo, la inspiración en la naturaleza, el uso de la líneas curvas y asimétricas, la estilización de los motivos, el uso de imágenes femeninas y una alusión permanente a la sensualidad.
El itinerario que comienza en la Plaça de la Vila con el edificio del Ayuntamiento, nos llevará a recorrer el casco antiguo descubriendo una serie de casas que, con la reanimación económica tras la crisis provocada por la filoxera, fueron poblando el núcleo urbano. Hay que resaltar como edificio emblemático, la iglesia de Santa María, una de las primeras basílicas góticas de Cataluña con una cripta obra del escultor Josep Llimona. Justo enfrente, el Palacio Real, un edificio del siglo XIII, acoge el Museo de las Culturas del Vino de Cataluña (VINSEUM).
Acceso: Por carretera, con la autopista AP-7, por la N-340 o por el Eje Diagonal C-15. En tren, las líneas de Rodalies Catalunya R4 y R5 y en autobús, Villafranca dispone de estación de autobuses con conexiones a las principales localidades.